Las calles, testigos del trabajo infantil

Los niños tienen derecho a estudiar, jugar, hacer sus tareas, disfrutar de su niñez y juventud, dice María Suquilanda, ciudadana lojana quien considera que el trabajo infantil se asemeja como si los padres no les tuviesen amor o no quisieran asumir su responsabilidad.

Panorama

Lamentablemente, en las calles, mercados e incluso en los contenedores de basura aún se evidencian infantes trabajando, “jugando” a tomar la responsabilidad del adulto, exponiéndose a los peligros de la calle y a enfermedades de toda clase, mucho más si manipulan residuos, actividad que es ilegal porque la Municipalidad es la única entidad autorizada para la gestión y manejo de residuos sólidos.

Acción institucional

Esta realidad continúa, pero ¿Qué hacen las autoridades competentes para evitar la presencia de niños laborando?

El trabajo en los niños está prohibido hasta los 15 años, a partir de los 16 está permitido siempre y cuando tenga una autorización de sus padres, no descuiden su formación académica y cumplan con algunos parámetros como una jornada laboral de seis horas, dice la Junta Cantonal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.

Magda Alicia Luzuriaga, secretaria- abogada de la Junta Cantonal, dice que existe un proyecto que maneja el Centro de Apoyo Municipal regentado por el Patronato que busca erradicar el trabajo infantil.

Tratamiento

La Junta Cantonal a través de un departamento respectivo recorre los lugares donde más se observan infantes trabajando (mercados), hace una notificación, las visitas y brinda apoyo a las familias que tienen a sus infantes laborando.

“Se les da mucho apoyo, cuando son niños de muy escasos recursos económicos se los ubica en los centros de apoyo para albergarlos, alimentarlos e incluso brindarles terapias necesarias a los progenitores”, resalta Luzuriaga.

Coordinación

El trabajo de control se refuerza con la coordinación de varias entidades como Ministerio de Educación, Salud, MIES y Dinapen.

Patricia Acaro, coordinadora Zonal del MIES, hace un recuento de las temáticas abordadas desde el 2013 y la coordinación con diferentes entidades que han permitido reducirlo alrededor del 50%, “no se puede lograr la erradicación de un rato a otro, requiere de proceso permanente porque necesita una serie de vinculaciones de la política pública que pueda brindar la atención integral a la familia, al niño y al adolescente”.

Operativos

Freddy Cueva, encargado de la Jefatura de la Dinapen, dice que con el Ministerio de Trabajo y la Junta Cantonal de Protección de Derechos, se coordinan operativos para prevenir que los niños se encuentren en las calles.

Al identificar un caso, los agentes intervienen, lo retiran del lugar y tratan de identificar a un familiar, a quien le entregan el infante mediante un acta de responsabilidad, realizando las recomendaciones con miras a que no vuelva a ejercer dichas actividades.

Contra el familiar se realiza un proceso que es dirigido por la Junta Cantonal y luego de determinar la responsabilidad el niño puede ser reinsertado o a su vez trasladado a una casa diferente donde no ejerza  esta presión de ser obligado o utilizarlo a trabajar, refiere el uniformado.

El agente ratifica que el mayor número de los niños trabajando se concentran en los exteriores de los mercados.

Vinculación

Dentro de los diferentes programas de formación que desarrolla el Ministerio de Educación hay ofertas intensivas que han permitido vincular a niños y jóvenes que dejaron sus clases por su trabajo, indica Stalin Guayllas, director Distrital del Ministerio del ramo.