
Durante el feriado de Semana Santa los agentes de tránsito controlaron las salidas de la ciudad con el propósito de verificar que los conductores circulen con vehículos en buenas condiciones y portando los documentos habilitantes.
El personal se desplazó también a las parroquias rurales, particularmente al Cisne en donde hubo aglomeración de gente por los eventos religiosos.