
Frente a reportes dados en una de las calles céntricas de la ciudad sobre coloración del agua potable que había llegado a algunos domicilios, la Umapal inmediatamente envió una cuadrilla de trabajadores, técnicos y un equipo de laboratorio para realizar la revisión y valoración correspondiente.
Un reporte preliminar indica que el agua tiene las características para consumo humano, y los sedimentos presentados son producto de un daño en la tubería matriz que provocó que el líquido llegue con un color amarilloso.