
Por más de 50 años Fanny Villavicencio de unos 65 años ha utilizado el agua entuba para las labores diarias y sin tener otra alternativa para el consumo humano en el sector Cenén Bajo, parroquia Taquil.
Como ella unas 60 familias más pasan por la misma situación. “Para cocinar, lavar, aseo personal utilizamos agua no tratada, lamentablemente tal vez por la lejanía no nos llegaba el servicio de agua potable” comentó Villavicencio.
De la misma manera, Delmiro Cabrera señaló que aunque corrían un riesgo inminente en su salud, en el barrio solo consumían el agua entubada.