Las constantes lluvias han generado problemas en los sistemas de agua de la ciudad, es el caso de las conducciones de agua cruda de Curitroje y Carigán en donde hay deslizamientos de taludes por la saturación de los suelos.
En el sector Chirimoyo se han detectado cinco deslizamientos de tierra en la línea de conducción del plan maestro de agua potable, situación que deja sin ingreso de caudal a la planta de tratamiento Carigán y con ello se afecta a los barrios del sector norte, occidente y suroccidente de la ciudad, así como a la parte oriental a los barrios Chinguilanchi, Atamer, Cdla. Los Arquitectos y San Cayetano Alto y Bajo.
Ante esta situación se incorporaron sistemas emergentes para dotar del servicio, contando con el 50% de ingreso de caudal para ser tratado en la planta Carigán y distribuirlo de forma intermitente a los sectores afectados, señala George Buele, subdirector de la Unidad Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, Umapal.
Se ha desplazado cerca 120 personas y maquinaria para que realicen las reparaciones en los distintos puntos, sin embargo, la cantidad de averías en los dos sistemas de agua rebasa la capacidad operativa de la Umapal, los técnicos y obreros trabajan en jornadas extendidas con el fin de reducir el tiempo de reparación.
Curitroje
En la conducción de Curitroje el personal de la institución labora desde hace dos días, los deslizamientos de taludes originaron dos daños que hasta el momento siguen trabajando debido a las dificultades del terreno y al peligro que representa para los trabajadores por las pendientes existentes.
Milton Mejía, técnico de la Umapal, indicó que hay que reponer 100m de tubería, labores que se realizan de forma manual ya que no es posible ingresar maquinaria al sitio, deben trasladar al hombro de las personas los materiales y caminando por senderos estrechos.
Además, dependen del estado del tiempo porque cuando hay pertinaz lluvia suspenden los trabajos para salvaguardar la integridad de los trabajadores.
Malacatos
Hay que indicar que otra cuadrilla labora en la reparación de la conducción de agua de la parroquia Malacatos que fue destruida por la crecida del río, que se suscitó el 2 de julio. Mientras se hacen los trabajos se ha tomado el caudal del canal de riego Campana para ser tratado y distribuido a la población malacatense.
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