Con las lluvias constantes en la ciudad se ha registrado un sinnúmero de daños por taponamientos de tuberías de alcantarillado y desbordamiento de quebradas, gran parte del problema es que el alcantarillado es combinado en la ciudad y la ciudadanía arroja escombros en los afluentes.
Según Rafael González, gerente de la Unidad Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Umapal) la situación se agudiza porque al ser el sistema de alcantarillado combinado, van por la misma tubería las aguas lluvias y residuales.
A esto le suma que la ciudadanía no colabora porque arroja escombros, basura y otros elementos nocivos en ríos y quebradas, que al existir fuertes lluvias taponan los afluentes y hay desbordamiento de las mismas como lo sucedido con la quebrada Chinguilanchi que generó problemas en Estancia Norte y La Inmaculada.
El gerente de la Umapal cuestionó que se haya autorizado la construcción de viviendas cerca a los cauces de la quebrada y en el caso específico de Chinguilanchi, sobre el afluente que produce socavaciones de los cimientos y por tratar de cubrir esto acumularon llantas, que con la lluvia fueron arrastradas, taponaron la descarga y causaron inundaciones en las partes bajas.
Por el momento la Umapal ha hecho el levantamiento topográfico del lugar para elaborar los diseños de una obra grande que capte todos los caudales de esa quebrada y llevarla al río Zamora, es decir un trabajo similar a lo que se hizo en la quebrada Viveros en La Tebaida.