Activa participación en minga para retirar chicles de aceras

Con espátula en mano, escobas, baldes de agua y detergente,  estudiantes de las diferentes unidades educativas, funcionarios de instituciones públicas y servidores municipales participaron en forma activa de la minga de limpieza promovida  por el Municipio de Loja a través de la Dirección de Higiene.

Los participantes con herramienta en mano eliminaron las gomas de mascar (chicles) adheridas  a las baldosas de las aceras que se sitúan en el casco céntrico de la ciudad

Carlos Espinosa, director de Higiene,  indica que este es un primer ejercicio que se realiza en la zona de influencia del Municipio de Loja  con la idea de limpiar las veredas de la zona regenerada extirpando  los  chicles y  eliminando las manchas de  grasa.

En el lapso de una hora se ha retirado mil doscientos chicles, la ciudadanía debe conocer que en Loja extraer un chicle cuesta cuarenta centavos,  por ello llamamos a la reflexión de los ciudadanos para hacer  conciencia y no arrojar  los chicles en la vía pública.

Existe una Ordenanza que sanciona a quien arroje residuos en la vía pública, “nuestro propósito no es multar,  sino generar conciencia en el vecindario  con la finalidad de que colabore en el aseo y cuidado del medio ambiente  arrojando los desechos en los sitios determinados”, dijo Espinosa

Se  coordina con Regeneración Urbana la colocación de las papeleras que se ubicaran en los próximos días.

"Con estas acciones preparamos a los ciudadanos para la minga macro que se realizará en los próximos días  por las festividades de Loja", señaló el funcionario.

Dayana Jiménez, estudiante de segundo año de bachillerato de la Unidad Educativa La Porciúncula, manifiesta que las personas deben hacer conciencia y no arrojar chicles en la calle.

Como colegio “nos hemos organizado para colaborar con la limpieza, pero es responsabilidad de todos los ciudadanos tener el entorno de nuestros hogares, colegio y espacios públicos libres de basura”, indicó.

Es necesario colaborar con estas acciones que conllevan a mantener limpia la ciudad y contribuir al ornato no arrojando los chicles sino depositándolos en el respectivo basurero, manifestó  Paulo Inga, estudiante del décimo año del colegio San Francisco.