Taquil reconoció a Bombero por su labor en el terremoto de Manabí

Oriundo de Taquil es Juan Carlos Herrera, bombero de profesión y desempeña esta tarea por más de quince años en el Cuerpo de Bomberos de Loja. Hace tres años es el responsable del adiestramiento de canes para rescate de víctimas en diferentes espacios.

Éste valeroso caballero de la casaca roja, junto a sus dos canes, Nena y Chaz viajaron a la provincia de Manabí para ayudar en las tareas de rescate a las víctimas del terremoto, actividad que la cumplió junto a 42 efectivos de toda la provincia de Loja.

Por esta labor heroica, la Junta Parroquial  y el pueblo de Taquil,  le ofrecieron  un reconocimiento  público por su importante labor en  bien de las familias manabitas. En el acto se entregó una placa de reconocimiento al bombero rescatista y  medallas a  los dos canes.

Rodrigo Patiño, presidente de la Junta Parroquial de Taquil, felicitó el trabajo de su coterráneo, “me siento muy orgullo que hijos de ésta tierra puedan dejar muy en alto el nombre de nuestra parroquia y provincia. Nuestro reconocimiento profundo”.

El bombero, Juan Carlos Herrera, narró parte de las vivencias que tuvieron durante cinco días en la provincia de Manabí,  en varios de los sitios que fueron devastados por el terremoto. Recuerda con sentimiento la desesperación de las familias que perdieron a sus seres queridos, a aquellas que sin tener conocimientos de rescate querían ingresar a ver a sus familiares o sus pertenecías. “Una experiencia muy grande, aprendimos mucho y pudimos brindar nuestro contingente”.

Mientras Juan Carlos Herrera, realizaba el trabajo encomendado, su madre  Vicenta Corina Lima Quezada,   rezaba intensamente para que Dios proteja a su hijo. “Es una gran alegría tenerlo conmigo, me siento muy orgullosa de lo que pudo hacer por las personas que lo necesitaron en su momento y sobre todo de que haya regresado con bien”. 

Estos sentimientos encontrados se vivieron en Taquil  la mañana del domingo ocho de mayo, que coincidió con el Día de las Madres y Juan Carlos pudo compartir este día especial, no sólo con su madre, sino también con su abuelita y su esposa.