El domingo 22 de septiembre desde tempranas horas de la mañana, el Patronato Municipal de Loja entregó con éxito 150 kits de primera necesidad, beneficiando a cerca de 600 personas entre adultos y niños de las parroquias San Antonio de las Aradas, Fundochamba y Saraque del cantón Quilanga.
Del 10 al 16 de septiembre, el Patronato Municipal inició la campaña “Quilanga estamos contigo”, que acaparó el buen accionar de fundaciones, colectivos y voluntariado, que se unieron a la campaña de solidaridad por nuestro hermano cantón.
Cecilia Moscoso, Presidenta del Patronato, dedicó el domingo entero para entregar la ayuda recolectada durante estos seis días de campaña solidaria.
“Es un poquito lo que traemos pero lo traemos de buen corazón para aliviar así lo que les ha pasado a nuestros compatriotas de Quilanga. El Patronato es el corazón del Municipio y llenos de solidaridad continuaremos trabajando por todos quienes nos necesiten”, expresó Moscoso.
“Debo agradecer por tanta generosidad y colaboración a las instituciones provinciales, municipales, educativas, que han hecho posible su apoyo, su gesto solidario para quienes más lo necesitan”, señaló Fredy Cueva, alcalde del cantón Quilanga.
Cooperación
Alrededor de 40 colaboradores del Patronato Municipal conjuntamente con concejales del cantón Loja y voluntariado de distintas fundaciones entregaron víveres, medicina y ropa en los barrios más alejados como Santa Rosa. Donaciones que se recaudaron gracias a personas caritativas e instituciones educativas y municipales de la ciudad de Loja.
Pablo Carrión Jaramillo, representante del Colegio de Médicos de Loja, fue uno de los voluntarios en brindar ayuda en esta labor solidaria. “El recorrido nos ha permitido dialogar con muchos moradores, se nota un estado depresivo acentuado, es por ello que el trabajo del Patronato es muy loable no solo en brindar ayuda con alimentos no perecibles sino ayuda psicológica y médica para cada uno de los integrantes de este vecino cantón” enfatizó.
Personal médico, psicólogos, promotores y trabajadores sociales, gracias a su trabajo en territorio, consideraron realizar una segunda etapa para brindar el apoyo necesario y de ser el caso, ayuda material.
