Se da el último adiós a monseñor Hugolino Cerasuolo

Una emotiva misa se llevó a cabo en la iglesia Catedral para despedir los restos de Monseñor Hugolino Cerasuolo, quien dejó de existir el viernes 24 de mayo.  Autoridades civiles, militares y eclesiásticas participaron de la ceremonia religiosa.

Hablar de monseñor Cerasuolo es rememorar 22 años al servicio de la Diócesis de Loja, su apego a la Virgen del Cisne marcó su vida mientras estuvo en esta ciudad, hoy su partida física la sienten muchos lojanos, especialmente el clero, ya que muchos de  los sacerdotes fueron consagrados por este personaje.

El religioso fue el creador del seminario mayor Reina del Cisne y de muchas obras sociales impulsadas por la iglesia, hizo visible la palabra de Dios y su especial amor hacia la Churonita trascendió en Loja, señaló monseñor Walter Heras Segarra, administrador apostólico de Loja.

En este acto de despedida a monseñor Hugolino estuvo presente el arzobispo de Cuenca, de Galápagos y de la arquidiócesis de Quito, Alfredo Espinosa Mateus, él en la homilía dijo que Cerasuolo murió el día en que se celebraba a María Auxiliadora.

Comentó que el año pasado vino al 20 de agosto y en el descanso en Villonaco cantó a la virgen con mucha emoción y orgullo, pues se dejó conquistar por la Virgen del Cisne desde que llegó a Loja.

"Vamos a enterrar un cuerpo, mas no su alma, él seguirá vivo entre los lojanos", pronunció el arzobispo Alfredo Espinosa.

La ceremonia duró 90 minutos, tiempo en el que hubo rezos, plegarias por el descanso de su alma y recordar la trascendencia de este hombre que hoy parte a la gloria eterna.

El alcalde Jorge Bailón en representación de la comunidad lojana expresó sus condolencias a los familiares y amigos cercanos de monseñor Cerasuolo, a la comunidad franciscana y a la iglesia ecuatoriana por tan irreparable pérdida.

En su alocución recordó el valor de la vida y el legado que dejó durante cuatro décadas al servicio sacerdotal.  Trabajó en Loja con serenidad y por eso su deseo de que sus restos se queden en esta ciudad.

"No todos dejamos lo mismo, las buenas cosas no son olvidadas y quedan grabadas en la memoria de los pueblos", exhortó Jorge Bailón, alcalde de Loja.

En la parte final de la ceremonia un familiar del fallecido agradeció a Loja por el amor y aprecio hacia su tío.  Para ellos la provincia tiene un significado especial, refirió el sobrino de Hugolino Cerasuolo.

Luego de la eucaristía los restos fueron trasladados a la cripta de la iglesia Catedral y en medio de cánticos a la Virgen del Cisne fue ingresado el féretro acompañado de familiares y de sacerdotes.